Pero para que se dé esa confianza mutua, hay que trabajarla, y trabajarla con honestidad. Y ese era el error de la mayoría de las clínicas que conocían, anteponer la facturación a la creación de un vínculo fuerte de confianza.
Se dieron cuenta de que a sus clínicas les faltaba una visión empresarial, una estructura que pudiera asegurar la longevidad de las clínicas, pero que respetara totalmente su forma de trabajar, la vocación de servicio a los demás, la búsqueda del bienestar del paciente y su salud por encima de todo lo demás, porque era eso precisamente lo que creaba ese vínculo de confianza con sus pacientes, que era a su vez el signo mayor de diferenciación con otras clínicas del sector.
Del convencimiento absoluto de que uniendo estos dos factores se podría crear un nuevo modelo rentable de clínica, surgió OM Clinics, un concepto de clínicas basadas en la tradición de los valores de confianza, honestidad y responsabilidad, y en la innovación de la calidad, nuevas tecnologías y experiencia de los pacientes.